En la medicina y la odontología cada vez se usa más la sedación consciente. Este procedimiento , que lleva a cabo un anestesista, consiste en una combinación de medicamentos (un sedante y un anestésico) que ayudan a relajarse mientras nos mantiene despierto para poder colaborar. Esto de consciente es importante en la clínica dental para poder mantener la boca abierta y así dejarnos trabajar.
Este procedimiento se puede llevar a cabo en tratamientos infantiles, en caso de niños que no colaboran o tienen necesidades especiales y por lo tanto resulta imposible realizar el tratamiento sin esta sedación. Insistimos en esto, ya que en caso de poder trabajar sin sedación siempre es mejor no llevarla a cabo. Porque son tratamientos que tienen ciertos riesgos que sólo recomendamos realizarlos en caso de que no tengamos más alternativa.
Por lo tanto, ante niños con ansiedad al dentista
- Hay que trabajar en casa para hacerle entender al niño que no debe tener miedo y que es por su bien. Aquí es importante eliminar amenazas o refuerzos negativos (por ejemplo: si no te lo haces , te van a tener que arrancar el diente y clavar un implante que eso duele mucho. Por favor, esto nunca lo hagáis, ya que solo empeora la ansiedad del niño)
- Acudir al dentista varias veces antes de realizar ningún tratamiento invasivo para que vayan cogiendo confianza y viendo que pueden hasta disfrutar de la experiencia de ir al dentista. Es útil que os acompañen a los padres o hermanos para ver que no pasa nada.
- En caso de que aun así el niño se niegue, empezaremos por una medicación ansiolítica que debe tomarse la noche de antes y una hora antes de acudir a la cita del tratamiento
- Si aun así es imposible (muy rara vez se da el caso) habría que recurrir a la sedación consciente con un anestesista.
Así que una vez más insistimos en que la sedación consciente en niños sanos (sin necesidades especiales) es el último recurso; pero también es importante saber que ese recurso está ahí para cuando haga falta.
Así que lo dicho, los niños son esponjas, y lo más importante es lo que le pueden transmitir los padres. Como padres tenemos un papel fundamental a la hora de ayudar a nuestros hijos a disminuir su ansiedad.
Nosotras estaremos encantadas de intentar ayudaros, así que no dudéis en llamarnos para ello.