Debido a que las ausencias dentarias son muy frecuente en la población española queremos hacer hoy este post para informaros de las consecuencias de no reponer los dientes ausentes.
- Pérdida de hueso: Los dientes están sujetos por el hueso alveolar de los maxilares. En cuanto se pierde un diente el hueso que tenía la función de sujetarle se va reabsorbiendo. Y esto no solo complica los tratamientos de rehabilitación posteriores si no que además afecta a la estética facial ya que los huesos maxilares sirven de apoyo a los labios y mejillas. Y cuando este hueso desaparece se hunde el tejido blando que apoyaba sobre él envejeciendo así los rasgos faciales.
- Movimiento de los dientes adyacentes: Al perder un diente por un lado los dientes adyacentes, y en especial el de detrás, tienden a volcarse hacia delante. Pero además el diente opuesto al no tener con quien chocar erupciona buscando apoyo; desnivelando así la arcada opuesta.
- Problemas en la fonación: Al perder un diente se crea un espacio que muchas veces altera la forma en la que hablamos ya que la lengua pierde ese apoyo.
- Problemas en la masticación: Cada diente tiene una función en la cavidad oral, y por lo tanto al perder uno de ellos se altera la masticación pudiendo llegar a tener problemas con el corte o trituración de alimentos según sea el diente afectado.
- Problemas de autoestima: Los dientes ausentes causan en casi todos los casos problemas de autoestima ya que da un aspecto de boca y persona descuidada
Dicho esto esperamos que hayáis entendido la importancia de reponer los dientes ausentes. El como hacerlo variará según el estado bucal de cada uno. Porque se puede hacer desde con un aparato removible, pasando por una prótesis fija tipo puente y terminando en lo que en principio es lo ideal ya que no hace falta alterar los dientes vecinos que son los implantes dentales. De todas formas cada boca al igual que cada persona es un mundo, así que desde Llerandi & Béjar os animamos una vez más a venir a vernos y buscar la mejor solución en cada caso.