El limpiador lingual o raspador lingual es un dispositivo de higiene oral encargado de retirar las bacterias, células muertas y otros residuos procedentes de la saliva, la comida y las mucosidades de la faringe de la superficie dorsal de la lengua.
La importancia del limpiador lingual
Como hemos dicho, la lengua acumula grandes cantidades de bacterias, células muertas y residuos que no solo resulta fundamental retirar para conseguir una buena higiene oral, si no que encima ese cubrimiento lingual es el causante en el 90 % de los casos de la halitosis o mal aliento, problema que afecta al 50 % de la población.
Estamos hablando de esa capa blanquecina, amarillenta o incluso marón que cubre muchas veces el dorso de la lengua. Además limpiar esa zona es muy sencillo, solo hace falta el dispositivo adecuado. Así que os vamos a dejar unas pautas sobre como usar correctamente el limpiador lingual:
- Sujeta el limpiador por el mango, colocando el saliente hacia abajo, para que entre en contacto con la zona central de la lengua.
- Saca la lengua e introduce el limpiador intentando alcanzar la zona más lejana de la lengua.
- Arrastra el limpiador por el centro de la lengua hacia la punta lingual.
- Aclara el limpiador con agua.
- Limpia los laterales de la lengua usando la zona plana del limpiador y enjuaga el mismo después de cada pasada.
- Enjuaga abundantemente con agua al finalizar.
Los primeros días puede que al limpiar la zona posterior de la lengua de sensación de náuseas. Estas desaparecen según nos vamos acostumbrando a utilizarlo. Así que desde Llerandi & Béjar os animamos a incorporarlo a vuestra rutina de higiene dental diaria para prevenir enfermedades bucales.
¡Os esperamos!