En Llerandi & Béjar somos conscientes de que basta estar de vacaciones para que aparezca el tan odiado dolor de dientes. Por eso vamos a explicaros los 3 dolores dentales más frecuentes y como actuar en cada caso.
Dolores dentales más frecuentes
- Sensibilidad dental: es el dolor dental más frecuente (1 de cada 7 lo padecen). Es un dolor intenso, muy localizado y de corta duración causado por estímulos externos como alimentos fríos, dulces o ácidos. Se origina por una pérdida de esmalte o retracción de las encías dejando al descubierto la dentina (tejido dental que no está preparado para estar en contacto con el medio oral). Para evitar esta molestia durante las vacaciones lo ideal es detectar y evitar esos alimentos que nos causan sensibilidad. Además nos ayudará el utilizar pastas de dientes específicas para este problema como son Desensin, Sensodyne o Sensilacer.
- Dolor pulpar: Este dolor aparece cuando la pulpa (tejido interno del diente constituido por un paquete vasculonervioso) está afectada. Este dolor varía mucho según la causa y el umbral del dolor de cada uno. Lo normal es que si la causa es la evolución de una caries o un empaste deteriorado, este sea un dolor leve y continuo; mientras que si la causa es una fisura dental, este va a ser intenso y momentáneo. Por eso es aconsejable ir al dentista lo antes posible ya que, aunque el pronóstico es peor que en la sensibilidad dental, si se trata tiempo, podemos salvar el diente en cuestión. En caso contrario, el diente podría necesitar un empaste o endodoncia.
- Flemón dental: Es un absceso dental (acumulación de pus) por una infección bacteriana que causa una inflamación y deformación facial de la zona donde aparece. Suele ir acompañado de un dolor punzante que se acentúa con los días. Hay dolor al masticar por esa zona y al hacer presión sobre la zona inflamada. En estos casos también es muy importante acudir al dentista lo antes posible para detectar el origen de la infección. El tratamiento inicial será con antibióticos y antiinflamatorios para bajar la infección y después se tratará la causa. Lo bueno es que una vez se empiece con el tratamiento farmacológico las molestias desaparecen y así se puede seguir disfrutando de las vacaciones.
Así que aunque no se lo deseamos a nadie, esperamos que estas explicaciones os puedan ayudar en caso de emergencia.
¡Os esperamos a la vuelta!
¡Felices vacaciones!