A día de hoy es importante saber que la última fase de un tratamiento de ortodoncia, que es igual o más importante que las anteriores, es la retención. Si queremos tener los dientes bien colocados de por vida, la única forma de mantenerlos es durmiendo con aparatos específicos de retención. Porque si no los dientes se siguen moviendo a lo largo del tiempo.
Por eso cada día somos más los que dormimos con retenedores y por lo tanto es muy importante conocer los cuidados específicos que requieren.
Quizá lo más importante es el hecho de colocarlos una vez que estén los dientes bien limpios. Idealmente tras un meticuloso cepillado de 3 minutos y el uso del hilo dental y el raspador lingual. También es importante no comer con ellos puestos. Podemos sólo beber agua. Si es un retenedor de plástico (tipo vacuum o essix) queda totalmente prohibido tomar bebidas calientes con ellos. Ya que pueden deformarse, perdiendo así su función de retención.
Diariamente, al retirarlos es importante aclararlos con agua y cepillar las zonas que veamos sucias.
Según la higiene y uso que le demos , pueden necesitar la desinfección diaria, semanal o mensual mediante pastillas desinfectantes .
Estas pastillas hay que introducirlas en un vaso con agua e inmediatamente echar las férulas ya que empieza a desinfectar desde las primeras burbujas de efervescencia. Para conseguir una correcta desinfección hay que dejar los aparatos sumergidos 5 minutos, tras los cuales podemos sacar y aclarar los retenedores.
Por último, y no menos importante, es acudir a revisión al menos cada 6 meses y llevar siempre los retenedores. Así el profesional podrá evaluar su estado para garantizar un correcto funcionamiento de los mismos.