Cualquier hábito, es decir, práctica habitual, que implique llevarse cosas a la boca. Bien sean uñas, bolígrafos, dedos, pipas… por norma general destroza la boca. Las uñas como además las tenemos a mano, y nunca mejor dicho ;), tienen un riesgo aumentado.
Repercusiones en la dentadura:
- Mueven/ desplazan dientes: Al ser una fuerza de palanca que repetimos muchas veces al día, termina por desplazar aquellos dientes implicados en el movimiento.
- Romper dientes: Es muy común, en pacientes que se muerden las uñas, tener algún borde dental roto. Dichas roturas hasta que no se elimine el hábito no tiene mucho sentido arreglarlas porque se seguirán partiendo.
- Afecciones a la Articulación Temporomandibular (A.T.M.): El hecho de mordisquear mucho tiempo puede sobrecargar la articulación temporomandibular y generar problemas que van desde los chasquidos al abrir y cerrar la boca a los dolores de cabeza tipo migrañas.
- Contaminación bacteriológica: A raíz de la pandemia que hemos vivido hemos aprendido mucho sobre higiene de manos. Ya es sabido por la población general la importancia de una higiene de manos correcta y que decir de las uñas. En ellas se acumulan las bacterias así que el hecho de morderse las uñas es también un riesgo para la salud general.
Así que una vez más no podemos más que animaros a dejar de morderos las uñas. Es un hábito muy perjudicial para la dentadura, para las manos y para la salud general.